¿Por qué crear un fondo para daños derivados de las vacunas? (se preguntan en Cinco Días
).
Y yo me preguntó Sí, ¿por qué?
Pues, porque no existen vacunas contra el ‘cobi’ y lo que nos inyectan no preserva ni inmuniza y sí que puede contagiar a los demás. Antes bien, debilita las defensas naturales y, además, lo que es peor, no se tiene ni idea de las consecuencias a corto, medio y largo plazo de tal ‘pinchazo’.
Se sabe que la letalidad de tal ‘bicho’ no llega al 2 por mil, lo que no justifica una ‘vacunación’ masiva indiscriminada y solo debería ser aplicada bajo estricto control médico. Y tanto es así que las compañías de seguros no se hacen responsables de las consecuencias, ni jurídicas ni económicas, de inocular tales ‘vacunas’ y, ATENCIÓN, las Comunidades Autónomas crean fondos para daños derivados de las vacunas.