La mujer del químico alemán, Andreas Noack, revela que su marido ha sido asesinado días después de haber publicado un video hablando sobre el grafeno y las inyecciones contra el COVID-19. Esto fue su conclusión: «Lo que sí sé es que estas cuchillas de grafeno…cortan las venas…Estamos ante una ruleta rusa. Después de saber esto cualquiera que siga inyectando es un asesino. Soy especialista en carbón activado. Son cuchillas a nanoescala.«

Muchos vimos el vídeo, hoy sabemos que este hombre fue asesinado por hacer la presentación de un vídeo de los descubrimientos del Dr Campra. En el estudio del Dr. Campra se afirma que no es óxido de grafeno sino hidróxido de grafeno. Se encontró hidróxido de grafeno en todas las vacunas estudiadas. Este elemento forma estructuras en el torrente sanguíneo de aproximadamente 50 nm de ancho y 0,1 nm de espesor. Son muy delgados pero muy fuertes. Actúan como pequeñas hojas de afeitar en el torrente sanguíneo que pueden cortar los vasos sanguíneos. No se descomponen. Una vez en el torrente sanguíneo, estarán allí para siempre (a menos que la persona reciba una transfusión de sangre para eliminarlos ). Su efecto sobre los vasos sanguíneos es acumulativo. Cuanto más tiempo permanezcan en el torrente sanguíneo, más daño se producirá en los vasos sanguíneos con el tiempo. Esto crea problemas de hemorragia en todo el cuerpo.

Si se realiza una autopsia a las víctimas no se encontrará nada. Las cuchillas fluyen en la sangre por eso los atletas sanos caen muertos. La gente colapsa y tiene convulsiones después de la vacunación. Tuvieron mala suerte en la ruleta rusa.

Casualidad que él hizo su tesis con este material.

Por Admin

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