Agenda 2030 un ataque frontal a la LIBERTAD.

Hola, lector, soy Alex. Me dedico a escribir ensayos sobre la evolución de la mente humana y, también, como divertimento, me mantengo al día informándome sobre asuntos de mi interés y, de ahí, sintetizo las noticias que usted suele leer en HOY. En esta ocasión, voy a escribir una serie de minireportajes sobre el asunto que es el motor de cuantas cosas nos están sucediendo: la Agenda 2030. Y, al respecto, digo:

Me he hecho unas preguntas sobre un asunto de suma trascendencia y cuyas respuestas seguro que te interesarán o, por lo menos, te darán qué pensar. Tú mismo, si fuera de tu interés, podrás profundizar en el tema. En todo caso, el asunto de la Agenda 2030 es de obligado conocimiento para poder decir que se está al corriente de los asuntos graves de nuestro tiempo. Entrar en los entresijos de la Agenda 2030 es sencillo, mientras la hagamos poco a poco. Y, para ello, voy a simular un diálogo entre usted, lector, y yo, que investigo el asunto. Establecidas las reglas del juego, comienzo.

¿Qué es la Agenda 2030? -a lo que respondo:

– La Agenda 2030 es un conjunto de 17 ODS.

– Y ¿qué significa ODS? -a lo que contesto:

– ODS es un acrónimo extraído de Objetivo de Desarrollo Sostenible.

Entonces, la Agenda 2030 está formada por diecisiete objetivos de desarrollo sostenible (17 ODS) ¿Correcto?

– Sí, así es -contesté.

¿Y por qué deberían interesarme esos 17 ODS?

– Pues, porque sobre el papel -argumenté-, tales objetivos se proponen acabar con las cosas que hacen que esta vida sea un ‘valle de lágrimas’ como, por ejemplo, el hambre, el sufrimiento, la inseguridad, la injusticia… (en lo fundamental, lo mismo que dijo Jesús en el Sermón de la Montaña, solo que con más palabras y nada de amor).

Suena bien. Dime, por favor, ¿Tales objetivos están planificados de forma sensata y prudente, quiero decir que, si algo sale mal en el proceso podríamos reemprender el camino sin que se produzca un fallo catastrófico? Dicho cabalmente, si en el proceso de aproximación a tales objetivos algo saliera mal ¿podríamos volver a lo que había?

Reflexioné un instante y repliqué:

-Ah, eso es harina de otro costal.

-¿Qué quieres decir? -me preguntó el lector.

– Pues que esa Agenda y sus ODS están elaborados por gentes de márquetin, sociólogos y profesionales de otras materias destinadas todas ellas a maquillar lo que sea que quieran vender y, por tanto, planifican para que el producto resulte apetecible, y no por ese otro tipo de personas entrenadas en hacer que lo proyectado se convierta en realidad. En resumen, la Agenda 2030 es una ficción dirigida a parecer un proyecto deseable adornado como realizable.

¿Te importaría profundizar algo más en esto último?

– Lo haré encantado pero ahora voy a descansar, mañana continuaremos, si quieres. Yo estaré en las páginas de HOY, esperándote.

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