En marzo del año 2020 sucedió algo que ni por asomo ninguno de nosotros (incluidos vosotros los lectores) pensó que sucedería nunca jamás, que toda la población se quedara confinada en su casa prohibiendo salir salvo para ir a comprar víveres.
En las terrazas todos los días se oía decir: “Vamos a salir mejores…”. Un servidor, nada excéptico pero si conocedor del corportamiento humano, pensaba todo lo contrario, pero quedaba un resquicio de esperanza en mi.
Ahora, al paso de los meses, veo a la gente por la calle que va con la mirada perdida, crispación en las caras, sensación de desánimo, de que esto nunca va a acabar, pero sobre todo, veo egoísmo, mucho egoísmo. Como se suele decir, cada uno a su bola.
Íbamos a salir mejor… decían.
El vídeo que se puede ver a continuación muestra, en tono de humor, el sentir de muchísimas personas.