Si recuerdas a Piraña y a la pandilla de Verano Azul, entonces eres mas o menos de mi generación … la más afortunada.

Qué nostalgia aquellos días de verano en los que íbamos corriendo a casa a ver el nuevo capítulo de “Verano Azul”.

En mi caso, solía ir directamente de la playa o la piscina, despeinada, casi siempre descalza y morena como el tizón (claro que a principios de verano me quemaba y se me pelaba la piel a jirones).

En bikini directamente, ¿para qué perder el tiempo en ponerme algo de ropa? Había tantas cosas que hacer para disfrutar de la vida sin preocupaciones ni ocupaciones: bañarme, jugar al balón o a las cartas, saltar al potro o jugar al escondite, incluso tumbarme a la bartola a ver las nubes pasar e imaginar formas en ellas… ah, que delicia… aquellas vacaciones de paz y libertad.

Todo ello, casi siempre con mis amigos.

Wowww, casi se me están saltando las lágrimas ahora mismo… Si que fuimos una GENERACIÓN AFORTUNADA, ¿recuerdas?…

¡¡ jugábamos con BALONES¡!

¡¡ jugábamos con AMIGOS!!

Hasta respirábamos OXÍGENO puro sin sentirnos culpables de causar el fin de la humanidad.

Si en esos momentos de gran felicidad sin límites, nos hubieran dicho que cuando nos tocara a nosotros ser padres nuestros hijos no podrían hacer nada de eso …

DA IGUAL EL MOTIVO… parece que ya siempre habrá un motivo.

Sí, ya sé que hay una p… desde hace ya dos años… al menos eso es lo dice a todas horas esa tele que hace unos años nos entretenía inocentemente con Verano Azul.

¿Imaginas ver por una ventanita del futuro, en esos momentos de maravillosa LIBERTAD, que tan solo 40 años después, DERECHOS que nuestros padres consiguieron con esfuerzo y dolor para sus hijos (nosotros), asumidos por nosotros como algo natural y que nos han regalado una vida MARAVILLOSA, nosotros (la generación afortunada) los dilapidaríamos y dejaríamos en herencia a los nuestros un mundo donde derechos tan básicos como a la intimidad o nuestra integridad física o incluso el derecho a hablar en nuestro bonito idioma ya no se respetan? ¿Qué se nos está olvidando que son derechos que poseemos, y por ello los cedemos sin pensar, sin pensar que de tanto despreciarlos nuestros hijos no los disfrutarán?

Buah… que bochorno y vergüenza de generación… esa que fue la mas afortunada de nuestra querida España.

Esa generación que está cambiando sin darse cuenta su libertad a cambio de una FALSA SEGURIDAD.

Por no dudar, investigar, por no pensar.

Y así, como quien no quiere la cosa, parece normal decir a nuestros niños cosas tan terribles como que no demuestren que quieren a sus abuelos (se llama ABRAZAR), que tienen prohibidos los balones en el patio de sus coles (se llama JUGAR), que no se junten con otros niños (se llama tener AMIGOS) …. ¡Qué gran crueldad!

Y, por si esto fuera poco, ahora parece normal también enseñarles a DISCRIMINAR a sus semejantes y a CALLAR sumisos cada vez que sus papás muestran sus salvoconductos del «buen ciudadano» (ah, espera que lo llaman pasaporte, siempre tan hábiles con las palabras) , ese salvoconducto que te da «recompensas» porque te has portado «bien»… al mas puro estilo del que ya portan en China…

¡qué grandísimo ejemplo de buen ciudadano y, sobre todo, de humanidad!

¿Es eso lo que queremos para nuestros hijos?

Un pelín egoísta se volvió aquella privilegiada generación. Y bastante blandengue.

LA LIBERTAD es el mayor privilegio que hemos disfrutado nosotros … y no los premios que “dan” nuestros gobernantes como los que damos cualquiera de nosotros a nuestras mascotas cuando se portan bien. Premios que, si no te diste cuenta, ya se encargaron de quitarte antes.

Pero yo no … yo no formo parte de ese plural.

¿Acaso tu si?

Un comentario en «¿Te acuerdas de Piraña? ese niño relleno, simpático y … feliz»
  1. Yo tampoco… yo NO soy parte de ese plural y haré lo que esté en mis manos por apartar a mi hijo de dicha masividad. Gracias por tan compartida y sentida reflexión. Un beso.

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