

El mayor gesto de bravura hoy en día, la actitud más alejada de la pusilanimidad, lo que mejor muestra la magnanimidad de un ser humano actual aparece cuando todo él es un claro ejemplo de amar a su prójimo como Jesús nos mostró.
Ni un gesto, ni una queja, nada en nosotros ha de mostrar cosa distinta al amor a los demás, a la vida… ese es el mejor antídoto contra el verdadero virus que nos está atacando.
AMA, AMA APASIONADAMENTE