Título 4: Educación en libertad
Dice:

Las diferentes agendas globalistas profundizan en los ataques a la libertad educativa que sufrimos en España. Además, el sistema autonómico y la existencia de diecisiete modelos educativos diferentes profundiza en las diferencias de oportunidades en función de la región donde se resida.

17 modelos educativos, cada uno potenciando la visión de la taifa que corresponda, solo puede tener un propósito: desunir, poner de manifiesto, no solo específico de cada zona de España, sino, y sobre todo, generar agravios comparativos y muy especialmente fecundar un espíritu de confrontación. Esta tesis es tan evidente que no merece la pena resaltar la inconsecuencia de 17 formas de concebir la formación de las nuevas generaciones.


La educación es un pilar fundamental sobre el que se desarrolla el futuro y la prosperidad de nuestra Nación.

De nuestra Nación y de cualquier nación que se proyecte al futuro.

Para asegurar la libertad educativa se debe acabar con el adoctrinamiento ideológico en las aulas…

La pedagogía es una ciencia, la ciencia de ensañar, de dar a conocer. Y la libertad del docente para seguir el método que considere más adecuado para que sus alumnos aprendan, es indiscutible. Pero es igualmente indiscutible que de ninguna forma o manera el profesor no debe salirse de la materia que imparte para introducir sesgo ideológico alguno.

[…] y [acabar] con la exclusión del español en muchas partes de España.

Entender, hablar y escribir el idioma español es consustancial con el propio concepto de nación y estado. Sin ese nexo, los nacionales se disgregan hasta convertirse en moléculas insustanciales. Por tanto, considero que es asunto de estado recuperar las competencias educativas y exigir sus cumplimiento.

El Estado ha de recuperar las competencias educativas y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los españoles.

especialmente en la extraña categoría actual: políticos privilegiados; ciudadanos penalizados.


La educación debe ser el ascensor social que permita a los jóvenes españoles alcanzar sus metas sin que sus condiciones sociales o económicas supongan un impedimento para su progreso. Ningún español puede quedarse sin estudiar por falta de recursos económicos.

Aunque esto suponga que la ‘clase política pierda sus privilegios y gajes.

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