

Título 6: Producido en España
Dice:
La industria nacional vive momentos críticos acosada por una pésima política económica, la competencia desleal y una irresponsable “transición ecológica” impulsada en las leyes climáticas. Las distintas iniciativas estratégicas promovidas por las elites globalistas pretenden cargar a nuestros productores con regulaciones inasumibles que terminan por destruir nuestro mar, nuestro campo y nuestra industria.
De hecho y como hecho más grave, para destruir el tejido productivo de nuestro país nada más eficaz que eliminar, si no físicamente, sí moralmente, a las personas capacitadas y con ilusión por crear y organizaciones productivas, para ello, basta con subir el impuesto básico que te da permiso para trabajar: ‘el de autónomos’, cosa que está sucediendo en estos momentos sin que haya reacción alguna por parte de los afectados: falta un líder que enseñe al camino y los dientes a nuestros políticos.
La política de puertas abiertas al producto extranjero supone, a su vez, la desaparición de numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas, incapaces de hacer frente a la competencia desleal de los productos procedentes de países en vías de desarrollo.
Cierto, pero resulta especialmente significativo que Marruecos y China tenga, no solo ayudas y ‘atenciones administrativas’, sino que, además, los nacionales de esos países tienen tratos y ‘atenciones’ que para sí quisiéramos los nativos.
Es urgente acabar con esta legislación que arruina a nuestros productores, destruye miles de puestos de trabajo y acelera el drama de la despoblación en la España abandonada por los sucesivos gobiernos. China y otras potencias no pueden seguir beneficiándose de las políticas verdes europeas mientras lideran las estadísticas de contaminación y trabajo en condiciones de semiesclavitud.