Desde hace ahora 22 meses venimos sufriendo una serie de restricciones y limitaciones, que en muchas ocasiones (aproximadamente el 99% de los casos, dejemos ese 1% pendiente por si acaso) no viene a cuento. Estas restricciones a la vida, a vivir con normalidad, vinieron precedidas por el descubrimiento de un virus, disfrazado de una bola con pinchos y coronitas por su superficie, que campaba a sus anchas por todo el mundo, contagiando al que podía y le hacía pasar un mal rato, incluso a muchas personas les ocasionó la muerte. El mundo entero entró en pánico. Expliquemos por qué.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo llamaron «pandemia», término que ellos mismos definieron en el año 2010, después que en 2009 emergió el virus de la gripe A (N1H1) y se suponía «incontrolable» y muy maligno (todo esto explicado a grandes rasgos). Algo les salió mal y a pesar de que todos los hospitales del mundo se saturaron de enfermos y hubo muchísimos decesos, no pasó a mayores, se quedó así, como una enfermedad estacional más.
Pero, algo ha cambiado, algo ha sucedido, algo nuevo ha venido y este coronavirus ha cambiado el panorama internacional. Aquí, en España, nos confinaron en nuestras casas durante 6 semanas, sin salir, sin tomar contacto con familiares, sin poder trabajar, sin ingresar un duro en muchísimos casos, perdiendo el trabajo en otros… un desastre. Después todo había acabado, pero no sin antes restricciones de poder salir a la calle. Todo por turnos de edad, todo medido hasta la saciedad pero, sin preocuparnos, en el verano habría acabado todo.
Alguien en una red social, en el mes de junio de 2020 dijo, que el 19 de septiembre nos volverían a restringir movimientos, tomé nota… el 19 de septiembre empezaron los toques de queda, nuevas restricciones por barrios, un nuevo desastre, la vida se paraliza de nuevo, la gente empieza a desanimarse.
Se anuncia que hay laboratorios que nos traen una «vacuna» salvavidas, con una dosis por persona, todos salvados. Empiezan la vacunación en invierno, todos felices, todos contentos pero… no inmuniza, ¿qué habrá pasado? Hay que repetir dosis, no pasa nada, hay que salvarse, pongámonos un segundo pinchazo. ¡AGUA! Hay que poner una tercera… El resto de relato ya lo saben, no merece la pena describirlo más.
Ya está bien de engaños, ya está bien de tomarnos el pelo. ¿Negacionista? Maldita palabra empleada por los informativos de televisión, tertulianos e imbéciles de medio pelo de las tertulias nacionales. Muchos mal llamados negacionistas no niegan el virus, no niegan las vacunas, no dicen que la tierra es plana. ¿De verdad eso es negacionismo? Lo que niegan es que haya que someterse a terapias experimentales sin ninguna garantía. Niegan que nadie se haga cargo de lo que pueda pasarles si esas terapias fallan. Niegan que todas las medidas restrictivas sean tan necesarias como se está diciendo. Re-niegan de un gobierno que les está fallando una y otra vez con mentiras. Niegan que sea necesario esa falta de libertad a la que están sometiendo al mundo entero. Los gobiernos, a través de sus restricciones, están obligando a la gente a morir de miedo y de pena.
Seamos realistas. Que levante la mano quien piense que este virus (inventado, liberado o lo que sea) no ha servido para que los poderosos se apoderen de la mente de toda una población, inculcándoles un miedo innecesario, para ellos manipular su forma de actuar, hacer que se inoculen algo de lo que ya veremos qué pasará y obtener a cambio algo que está todavía por ver. ¿Y qué ha pasado con el desmantelamiento de la sanidad y los precarios recursos que ahora hay para afrontar esta «pandemia»? ¿No será que los han mermado de algún modo y por eso vemos como está falleciendo gente que no debía? ¿No resultan sospechosas muchas de esas muertes, ingresos en UCI, hospitales o contagiados?
No se trata de negar, se trata de ver la realidad y hoy por hoy eso solo lo pueden hacer aquellas personas que tienen un pensamiento divergente, y creanme, de esos, hay muy pocos. Os cuento un secreto, si encontráis alguna persona divergente, únanse a ella, posiblemente alcancen un futuro mucho mejor a su lado.