

El hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra… y después, culpar a la piedra.
Si entendemos el concepto de piedra como algo desagradable o que nos hace daño, entonces esta afirmación no deja a los humanos en muy buen lugar respecto al resto de animales del planeta Tierra.
Y es que de repente hemos pasado, como quien cambia de vagón en el metro, de una pandemia mundial que amenazaba la subsistencia de la especie humana, a nada menos que una «guerra». Vaya panorama.
Sin embargo, tener una cobertura mediática 24/7 de estos ‘asuntos’ no hacen de nuestro día a día algo mejor ya que no ayudan a prosperar ni individual ni colectivamente.
Y esto no es baladí.
La experiencia del primer susto, uno de esos que nos quitan el hipo, debería al menos haber despertado algo de SUSPICACIA en nosotros para enfrentarnos al segundo. De esta manera seríamos capaces de mantener la templanza suficiente para poder contemplar MAS ALLÁ de lo que nos muestran los medios, de nuevo 24/7, pudiendo VER así lo que los ojos no pueden percibir. Nos daríamos entonces la oportunidad de llegar a nuestras PROPIAS conclusiones.
Probablemente, algunos de ustedes piensen que todo este despliegue de medios en un único sentido desvía de nuevo nuestra atención de lo único que debería ser importante: prosperar como persona y como sociedad, a pesar de las circunstancias. Sin embargo, todo parece indicar que vuelve a ser la misma piedra en el camino, y no, no puedo ser más clara: quizá solo me comprenderán algunos.
Pero verán, señores (donde indudablemente incluyo a las señoras también, aclaración para quienes pueden no estar comprendiendo nada):
Mientras unos hablan aún de virus, mascarillas, restricciones y test… aunque esto parece estar ya demodé, mientras otros, quizá los mismos, hablan ahora también de Ucrania, Rusia, quién tiene la razón y quién no, sucede que AHORA mismo, AQUÍ acontecen cosas de esas que no nos ayudan a ser mejores, ni como personas ni como sociedad.
Pero de esas, los medios no hablan, y como consecuencia una significativa parte de la población sobrevive como si no estuvieran sucediendo asuntos tan serios como:
- la corrupción sin límites que se fragua dentro de las instituciones,
- el adoctrinamiento (ideológico, tendencioso y manipulador) que se lleva a cabo día a día en las aulas de las instituciones educativas ocupadas por el FUTURO de España,
- la censura informativa que se gesta en pleno siglo XXI (en la que viven encarceladas miles de verdades que incomodan y)
- o la desinformación sin límites en la supuesta era de la información,
entre otros tantos.
Materias, todas ellas, de urgente e importante AGENDA de verdad porque suponen que AQUÍ y AHORA, tanto nuestro nivel adquisitivo como nuestra autonomía como ciudadanos vaya disminuyendo a marchas forzadas o como que nuestros hijos crezcan quizá percibiendo que son generaciones derivadas de una casta de mediocres, incapaces, incultos y tramposos, en lugar de sentir el orgullo de llevar en su sangre los genes de verdaderos héroes que convirtieron a base de esfuerzo, tenacidad e inteligencia a nuestro país en la mayor potencia del mundo tiempo ha.
Como no puede ser de otra manera, cuando las consecuencias que ya empezamos a padecer se hagan insoportables para aquellos que siguen disfrutando de las burbujitas como la rana en su jacuzzi particular 🐸, esos, los que no comprendieron nada de nada (ni siquiera este editorial)… culparán a la piedra.