¿Qué aporta la senectud?
Te puedes hacer, con los años, más sabio o, simplemente, resabiarte.

Y yo me respondo:

Confianza en el futuro.

Desarrollar esta afirmación requiere, a modo de introducción, unas líneas previas. Permíteme.

Voy rumbo a los 120 y mantengo firme el timón de mi vida, pero atento a las ceñidas oportunas e, incluso, a veces, si los vientos de la vida son aceptables y hacen que mi nave suelte el spinnaker, entonces, yo, la mente que soy, me hago cargo de la situación y, sin alterarme, hago que mi cuerpo se concentre en la navegación mientras mi alma permanece serena. Dicho esto con la intención de dar idea sobre el que esto escribe, añado:

No me cabe la menor duda de que yo no soy mi cuerpo ni mi alma, sino una mente. Y yo, la mente que soy, usufructúo uno y otro. Por tal razón, cuido mi alma con cuantas cosas la llenan de amor como, por ejemplo, disfrutar de la belleza en cualquiera de sus formas, ya físicas ya ultrafísicas, y, también, además, presto especial atención a mi cuerpo -que es mi interfaz con el mundo físico-, no solo y con asiduidad a través de ejercicios adecuados a cada fase vital, sino que, también y muy principalmente, cuido con mucha atención de mi alimentación, para lo cual depuro, anualmente, mi organismo a ciclos detox EE-Eva y, diariamente, tomo Immunocal®. Todo lo cual hace a mi sistema inmunitario casi invulnerable. En este sentido, hago notar que, aun cuando me han atacado todo tipo de virus, desde el más reciente, «asunto covi»,  en sus versiones corporales y mentales, hasta un par de gripes, una feroz y otra suave, en ninguno de los casos he pasado más de unos días con cíclicas febrículas. En otro orden de valores, he tenido accidentes que han necesitado recomponer algunos subsistemas y, en estos casos, mi voluntad ha sido mi principal auxiliar.

Y, ahora sí. Ya estoy en condiciones de justificar mi respuesta a la pregunta ¿Qué aporta la senectud?

Explicación

Mi confianza en el futuro surge de un estado de ánimo, no individual sino colectivo, cuando, por obra de la mente que cada uno de nosotros es, veo cómo, día a día, minuto a minuto, aumenta el número de mis coetáneos, conciudadanos, que perciben con claridad el ataque despiadado que, desde múltiples frentes, se producen sobre las personas que entendemos la vida, la convivencia, como un continuum de pequeños o grandes gestos y actitudes derivadas del verbo amar. De ese sentimiento, el más poderoso de los sentires humanos, que hilvana a toda la humanidad, se deriva la inquebrantable confianza que siento.

Así las cosas; compruebo que, mientras mi cuerpo va en decadencia, mi alma se torna en una fuente de satisfacciones. Ambos hechos producen efectos muy satisfactorios porque mientras, por un lado, mi deterioro corporal, inevitable, es consecuencia de haber vivido -cosa que he hecho con intensidad- y de lo que se deduce sin género de duda, que he existido y, por tanto, en una existencia tan larga como la mía, he degustado todo tipo de sabores: de la amargura intensa y puntual, a una sucesión inacabable de complacencias y pequeños sinsabores.

Dicho esto, digo más y digo que el postrer servicio que me resta por prestar y que me satisface profundamente, es el de mostrar a los que me siguen generacionalmente que, si bien es necesario cultivar el y atender el cuerpo debidamente, es prudente no centrarse en ello de forma excesiva porque, por ese camino, cuando se llega a una mayoría de edad real como la mía, la muerte se ve como algo triste cuando, en realidad, no es más que un acto final de una vida, que si ha sido plena o algo parecido, resulta una especie de ’fin de fiesta’ que da entrada a una nueva e insospechada aventura.

Si te crees que el alma es algo que está ahí como si fuera un apéndice inútil, te equivocas. El alma es el lugar donde se guardan los sentimientos de cada cual y fuente de todos ellos. Incluso, de ahí surge la confianza.

Ahí queda eso.

ABM

Un comentario en «Y yo me pregunto ¿qué aporta la senectud?»
  1. mente, cuerpo y espíritu, la triada de la Cosmologia Oriental que hay que cultivar, y Alexander creo ha cultivado las tres… a seguir con esta aventura, enhorabuena!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *