Que si los mexicanos lo escribimos con x, que si en España se escribe con j. Que si se ubica en Sudamérica, en Centroamérica o -como el mapa lo muestra – en Norteamérica. Que si nacimos con un jalapeño en la mano o con un mariachi en el corazón. Que si somos histriónicos, que si hablamos como Cantinflas y que si Frida Kahlo es el icono del arte mexicano. Que si nos conocen a nivel mundial por Chespirito o que si somos leídos solo cuando se trata de Octavio Paz; que si todos bebemos tequila y no nos emborrachamos, que si cualquier cosa sabe a maíz o a frijol, que si hablamos cantadito, que si esto, que si aquello, que si lo demás acá… hoy no, no lo voy a discutir. 

Solo puedo aseverar, henchida de orgullo, que México se escribe con AMOR, se pronuncia con respeto y se ubica en cualquier lugar del mundo en el que nos sintamos queridos. México se canta con los ojos llenos de agua, se añora aún sin la distancia y se siente en el plato que se comparte. 

México se huele en el perfume de un hombre que abre la puerta a una mujer y se rocía de esperanza en el jardín de todos, cada mañana. México se grita en un partido de fútbol y se honra en su Himno Nacional. México se presume en su triada de color y se ennoblece en nuestros acostumbrados gracias y por favor.

México se cae para después incorporarse, más erguido que antes. México no se intimida, ni amedrenta, sino que hace frente desde su viveza y creatividad. México se exhibe en un jarroncito de flores silvestres y en un rosal de sendos brotes. México se resfría para después recuperarse como ninguno otro. México es magia pura: convierte al más triste ambulante en el más alegre andariego.

México es de quien lo quiera, pero nunca de quien lo ofenda. 

México es tuyo.

México es mío.

La tarjeta de presentación de nuestro inigualable México, somos todos: tanto los que vivimos lejos como los que viven en él, por lo que nuestro diario actuar debe ser impecable, para así mostrar de qué está hecho. 

México de mis amores: te honraré, lo juro, hasta el último de mis días. Gracias, patria mía. 

VIVA SIEMPRE… VIVA MÉXICO.

Mone